viernes, julio 21, 2006

TEENS & THE CITY: LA “HOT GIRL”.

En el liceo siempre hay minas calientes. Las que lamentablemente nunca me miran, ni me escuchan, ni me tocan, ni me hablan. Sin embargo, si tienen ojos, oídos, manos y lengua para el clásico profe de inglés: el viejo que se cree mino, todo porque usa 2 billeteras atrás para que se le vea algo de poto. Pero sobretodo porque saben la “perfect pronunciatión” de las palabras “sexi”, “jot” y “sak mi”.

Pues bien, en mi joteo quinceañero típico de 2do medio, le empecé a seguir los pasos a la “Hot Girl”, como llamaré la ninfomaníaca que protagoniza mi historia. Así es como caché que la “Hot Girl” le cruzaba sus blancas piernas en clase al biligüe este...

Ni les cuento como la “Hot Girl” chupaba los Bom Bom Bum en los recreos... Uf, me excitaba más que las modelos de las revistas Avon de mi mamá. En uno de los recreos la seguí y vi como se metió al pasillo donde están los baños de los profes. La muy “jot” le tiró por debajo de la puerta una carta al profe de “inglich” que estaba adentro. ¡Oh my god! Esperé a la salida del cole pa’ ver qué onda. No pasaba nada: LA “Hot Girl” estaba como siempre en el paradero con la típica amiga fea que no le hace ni sombra. Pero no tomó la micro, ya que bajó a la Playa Chinchorro. La seguí por un pasaje paralelo. Bajó las escalinatas eternas. En el estacionamiento, frente a los churros, la esperaba el profe de “inglich” en su Hyundai Stellar año 91, color blanco, patente tanto-tanto. En él toman rumbo hacia Las Machas. ¿Qué hago?, me dije. Justo iba un radio taxi y lo tomé, gastando la luca que tenía pa’ mi colación de la semana. Me bajé como a 50 metros de donde se estacionaron. Prácticamente punta y codo llegué lo más cerca que pude. No vi mucho, salvo que los amortiguadores se pusieron a prueba. Luego de ver tamaña revisión técnica (“cambio de aceite” incluido, me imagino), me fui del lugar directo a mi casa. En realidad, derechito al baño de mi casa...

Al otro día me acerqué canchero a la “Hot Girl” y le insinué lo que sabía y se urgió caleta. Y, obvio, la chantajié diciéndole: “si no me dai la pasá, me voy de tarro”. Ella tan dije y señorita, accedió. Fuimos a la playa, al mismísimo lugar donde la pillé con el profe. Estaba tranquilo hasta que “La Hot Girl” me pregunta: “¿ya, qué querís que te haga y acabemos luego?”. No lo olvidaré, nunca pronuncié mejor la palabra “mastúrbame”, tanto así que sonó hasta siútico. El bochorno es que no me alcanzó a bajar el calzoncillo cuando “acabé” lo que todavía no empezaba... Ella ni tonta ni perezosa me transa un secreto por otro, diciéndome: “tú no le cuentas a nadie lo del profe y yo no le cuento a nadie tu problemita precoz”. Después del momento mata-pasiones, defequé y oriné de pura vergüenza. Claro, después de aplicar justicia con mi propia mano...

Por “Hot Boy”.
(auditor radareano )

3 comentarios:

Anónimo dijo...

aajajajajajaja
la mea historia
sip a mi me ustaba el profe de inglich en e l liceo
pero nunka hice esa wea!!!
ajajaja
la vola!!!
siempre digno numas

see ya

K.S.

Anónimo dijo...

bien de salon el comntario o historia, pero asi terminan los califas.
nada mas

Anónimo dijo...

jajajajajaja..........la hot girl.....creo q llego a ser presidenta......de su carrera obvio....de todas maneras q lata el problema precoz.......habia q ir mas preparado parece jejeje..